La cédula de habitabilidad es el documento que acredita el cumplimiento de los requisitos mínimos de habitabilidad establecidos en el decreto 141/2012 de la Generalitat de Catalunya. Tiene la función de acreditar, además de que la vivienda es habitable, la solidez del edificio, y de continuar vigilando para que las viviendas cumplan y sobretodo mantengan unas condiciones de habitabilidad dignas a lo largo del tiempo.
La cédula de habitabilidad, que caduca a los 15 años, es obligatoria para todas las viviendas, y se necesita para alquilar y vender una vivienda. También es necesaria para dar de alta los nuevos suministros de agua, electricidad o gas.
Es un documento indispensable para poder tramitar el reagrupamiento familiar.